jueves, noviembre 20, 2008

Red Pública, instalación sobre instalación

La pasada semana se inauguró en el Patio del COAS Red Pública, intervención de Rodrigo Castro, Juanjo López, María González y Angel Martínez ganadora del concurso La Transversal de la BIACS3 en este espacio, y que consiste en la cesión del patio a la ciudad a modo de un teatro abierto a la calle. Nos ha resultado muy interesante la propuesta, que sintoniza con el espíritu de nuestro book gut, y en general la investigación sobre las posibilidades de emergencia de espacios colectivos más allá de lo privado y lo público, que venimos desarrollando en las instalaciones y los híbridos de sin|studio.

Habiendo contemplado en su momento la posibilidad de intervenir en este espacio, a "los sin" nos pareció complicado lo siguiente: ¿qué puede añadir a la ciudad un espacio pequeño como este patio teniendo al lado una plaza de tales dimensiones y dinamismo como la de San Pedro? En este sentido, creo que ha sido un hallazgo la idea de habilitar un teatro que, si bien menos abierto que la plaza, tiene la cualidad de ofrecer puntualmente una atmósfera y una escala cálidas, propicias para el contacto y la comunicación, con un gesto tan sencillo como el de señalar el lugar con la sorpresa. Pero la mayor virtud de esta escenografía escarlata rica en referencias —desde el método de Peter Brook al citylounge de Carlos Martínez y Pipilotti Rist o los tinglados de la Semana Santa— es que abre al público el mismo escenario: cualquiera puede hacer una "instalación sobre la instalación", disolviendo así conceptos tradicionales en el arte como autoría, artista o público. Un ejemplo de ello es la videoinstalación de Javier Milara para la inauguración. Dejo aquí algunas imágenes y un extracto de la memoria, junto a la invitación de que os acerqueis al proyecto los jueves y los viernes, que es cuando será puesto en carga.


CABALLOS DE TROYA. En nuestros centros históricos podemos rastrear un amplio número de espacios de pequeña escala, lugares que pueden ser incorporados de diversos modos a la ciudad como un proyecto global de ampliación de los espacios públicos. El arte puede inventar modos de alteración, mecanismos que como caballos de Troya transformen la ciudad consolidada. En la masa informe llena de posibles adherencias, como la burbuja del Colegio de Arquitectos que se “empasta” a la Plaza de San Pedro, es posible una habitabilidad “blanda” que refunde la división artificial entre lo privativo y lo participado. El reconocimiento de espacios susceptibles de ser ocupados, con carácter efímero, estacionario o permanente, es especialmente estratégico en el contexto presente en el que parece tenderse a una creciente privatización del ámbito público.



LA ALFOMBRA ROJA. El director teatral Peter Brook recurre a la figura de la alfombra roja como mecanismo que superpuesto a la realidad transforma un lugar concreto en escenario, esto es, un espacio imaginario que se hace habitable, donde la vida sigue existiendo en todas sus facetas, pero ordenadas con otras normas de espacio y tiempo. Un buen espacio urbano debe ser capaz de absorber las huellas de la vida urbana. El rasgo necesario para que un lugar ostente el carácter de público es la posibilidad de ejercer en él una libertad que asociaríamos al territorio de lo privado.


EL ESCENARIO PRIVADO. El espacio del patio del Colegio puede entenderse como una protuberancia que se anexa a la Plaza de San Pedro. La intervención pretende señalar el carácter estratégico de este patio como un lugar que puede ser incorporado a la ciudad, que ahora lo contempla al otro lado de un cierre de rejas. Para ello se manipula el suelo conformando un graderío sobre los escalones existentes y se modela una habitación escénica que se insinúa a la ciudad a través del referido falso cerramiento. Esta habitación roja evoca el carácter efímero, de fácil instalación y desmontaje, de algunas intervenciones en la ciudad, las telas rojas reverberantes con el viento van definiendo una forma cambiante según las horas, el paso de la luz, el solape o pliegues de los patrones que llenen de matices su apariencia. Al mismo tiempo, esta escena se convierte en un lugar que tiñe de color la luz que se escapa, bañando de rojo la plaza. La disposición de las telas conduce al espectador que se adentre en el patio, induciendo recorridos de intensidad emocional entre capas de telas, como el que habita el espacio de los muros o los entresijos de un escenario.

NUEVOS USOS POSIBLES. Este nuevo espacio permite el uso de este lugar en el amplio espectro de horas (tardes, noches, y fines de semana) en los que el recinto colegial permanece cerrado. Quisiéramos destacar el amplio y flexible programa de usos que podrían albergarse: un programa de actividades organizadas en los que los artistas presentaran sus obras; un espacio de escala apropiada para conferencias o coloquios; un suelo confortable en el que desarrollar lecturas de relatos o poemas; un lugar en definitiva, que pudiera acoger una programación oficial de eventos o bien, como un área de juego, ser reservada en un instante y lugar concreto para todo aquel que tenga algo que contar. Representaciones, debates, pases de modelo, exposiciones, clases, proyecciones, fiestas, cuenta cuentos, comunicaciones, cursos, ensayos, conciertos…

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ole que bonito!!! los que lo montaron son todos unos crack, yo ayudé también y la instalacion es lo mejor.

Merecen una chapa!!!!

los sin|studio dijo...

Sí que es bonito sí...

Ya me contaron los "responsables" que estuvisteis liados todo un fin de semana en una especie de workshop entre estudiantes y profesores, para suplir con entusiasmo la escasez del presupuesto. Enhorabuena por el montaje!!!