miércoles, enero 03, 2007

¿Es la arquitectura un arte o un servicio profesional?

La crítica urbana posmodernista ha tenido su reflejo en la consideración de cuestionas éticas y políticas de mayor amplitud en la teoría de arquitectura. En el corazón del debate está la cuestión acerca del rol que como disciplina la arquitectura juega en la sociedad. Cuatro posibles roles son los siguientes: 1. La arquitetcura puede ser indiferente a lo social, a su expresión y representación. / 2. La arquitetcura puede ser un actor afirmativo apoyando el status quo y aceptando las condiciones existentes. / 3. La arquitectura puede guiar amablemente a la sociedad e una nueva dirección. /4. La arquitectura puede hacer una crítica radical y rehacer la sociedad.

La elección del modelo depende de la respuesta a la siguiente pregunta básica: ¿Es la arquitectura principalmente un arte o es un servicio profesional?
(...) ¿Puede la arquitectura que trata de arquitectura (autoreferencial) comunicar con una comunidad a largo plazo? ¿Puede ser crítica?

'Theorizing a new agenda for architecture. An antology of architectural theory 1965-1995'. Introducción de Kate Nesbit.

14 comentarios:

Fedush dijo...

Yo creo que la arquitectura tiene ambas facetas. Es un arte y un servicio para los ciudadanos. Aunque, últimamente los arquitectos intentan transmitir sensaciones con sus estructuras. Miren Calatrava y su filosofía. La arquitectura es un mundo magistral. Muy buen blog. Me gusta tu diseño y los temas que tratas.
Te daré votos.
Si te gusta mi blog, vótame para los Premios 20 Blog: http://fedush.blogspot.com . Un saludo

Fedush dijo...

Muy buen blog. Me gusta mucho.
Si te gusta mi blog, vótame para los Premios 20 Blog: http://fedush.blogspot.com . Un saludo

Anónimo dijo...

Os he votado en el concurso de 20.minutos, pero os votaría, sobre todo, por vuestro concepto de la arquitectura y por lo que he visto de vuestros proyectos. Hay que recuperar una arquitectura como la que preconizáis.

Miguel A. Pérez dijo...

Yo creo que si algo tiene nuestra profesión es su caracter universal y globalizador. La arquitectura es una de las pocas disciplinas que tiene la virtud de cumplir con las exigencias básicas del ser humano sin que con ello se pierda la componente artistica y estética que lleva implicita. Conseguir ese equilibrio entre lo útil y lo artístico es una tarea dificil pero no por ello inalcanzable. El periodo de las vanguardias y todo lo que conllevó la modernidad es un ejemplo de lo que estamos viviendo actualmente, es decir, un momento de creación artística y arquitectónica extraordinario y concentrado en un breve periodo de tiempo. Pero también es cierto, que los excesos no son buenos y últimamente se está tensionando la posición de la arquitectura hacia uno u otro lado dando como fruto ejemplos de lo más variopintos y absurdos, que nada o poco tiene que ver con el verdadero cometido de la arquitectura.
Pienso que tan sólo es un ciclo más, donde la arquitectura está actuando como catalizador de estos momentos de cambio a todos los niveles (social, político, económico, artístico,...) y que pronto llegará la calma y el momento para reflexionar acerca de todo lo que ha ocurra en los últimos diez años.
Un saludo y felizidades por el blog.

Anónimo dijo...

Hola Angel, he estado viendo tu blog y me ha parecido muy interesante. En Neutra, una revista sobre ciudad y arquitectura en la que parte de sin|studio participa, estamos trabajando en un número sobre construcción de ciudad y sostenibilidad, entendida como "optimización de recursos y potencial del medio", en el que queremos hacer una revisión de la profesión ante los grandes retos que se plantean a las ciudades de inmediato... Los datos que recoges en tu blog acerca del impacto ambiental a nivel global dan vértigo...

Anónimo dijo...

Hola Miguel Angel,

Muchas gracias por tu comentario y enhorabuena por tu página!

Desde mi punto de vista la arquitectura hoy día se enfrenta a grandes retos que en cierta medida desbordan lo que hasta hace poco ha sido el campo disciplinar. Nuestra profesión está involucrada junto a otras en fenómenos como la crisis del espacio público, el crecimiento extensivo vertiginoso, el impacto del turismo, las dificultades de conexión y movilidad, la congestión, la especulación inmobiliaria, el agotamiento de terrenos potenciales explotados con estrategias de marketing urbano que producen ciudads tematizadas para su consumo inmediato, desequilibrios y desigualdades entre centro y periferia,... Todo ello afecta directamente al urbanismo y la arquitectura a la vez que otros campos como sociología, mediambiente, política,... Tendriamos que volvernos a preguntar cual es el cometido, o papel de la arquitectura y del arquitecto, así como nuestro campo de acción, pero sobre todo nuestros límites: la arquitectura y el urbanismo no puede desentenderse de la construcción de ciudad, pero tampoco puede aspirar a solucionar sus problemas...

Quizás es el momento no de solucionar sino de probar, experimentar, proponer otros modos de hacer y testarlos para ver qué sucede con ellos, modificarlos...

Por otra parte entiendo lo que dices, que esta situación de redefinición es caldo de cultivo para proyectos vacuos.

Anónimo dijo...

LA PREGUNTA QUE PLANTEAIS ME LLEVA DIRECTAMENTE A OTRA: ¿QUE ES EL ARTE?

ENHORABUENA POR VUESTROS SINTRABAJOS...

Oficina de Innovación Política Andrés Jaque Arquitectos dijo...

Yo creo que la arquitectura tiene un gran protagonismo en construcción de la sociedad. No tanto porque cree situaciones nuevas, sino porque hace que parte de la realidad sea visible y forme parte del mundo de 'las cosas que importan' y deja fuera otra parte, un poco m´s en segundo plano.

Puede instalar en ese primer plano de los público la tradición de Schinkel, o puede conectar el agujero de ozono con el mundo de los público.

Yo creo que por este motivo la arquitectura es una actividad claramente política (entre otras cosas). Y el trabajo del arquitecto que decida no trabajar con esta idea, no por eso deja de tomar decisiones que modifican o cristalizan los tejidos de relaciones y dependencias que solemos llamar sociedad.

Me encanta vuestro blog.
Andrés Jaque

Anónimo dijo...

La verdadera condición humana aflora en momentos desgarradores, como por ejemplo en la guerra, donde el hombre se muestra ante sí, los demás y el mundo como lo que realmente es. Parte de la arquitectura actual se muestra como un espejismo, una falsedad donde el aparentar es lo que vende en la pasarela de los concursos. La esencia de la arquitectura es otra cosa.

paula victoria álvarez dijo...

Hola Andrés,

Comparto 100% tu punto de vista!

Incluso aquellos arquitectos que se ven a sí mismos como profesionales que aportan soluciones concretas a problemas arquitectónicos específicos (entendiendo como tales los espaciales, funcionales o técnicos, pero no políticos) están haciendo política desde sus soluciones específicas hasta en la misma decisión de ver la arquitetcura de esta manera.

Lo que no es tan evidente desde esta posición es la multitud de dimensiones desde las cuales la arquitectura hace política, la gran parte que toma en las decisiones que hacen el mundo en que vivimos... Esto es una responsabilidad que me da vértigo y me hace pensar en que hay hay que alejarse de la 'arquitectura', y mirarla desde fuera...

Me laegra mucho leerte por aquí, y que te guse el blog!

Un abrazo,

Paula

paula victoria álvarez dijo...

Hola Sofito,

Aquí en Sevilla hace poco hemos visto al alcalde asomado al balcón con cuatro grandes arquitectos...

eso me recordó la fantéstica imagen en Delirious New York de la fiesta de disfraces a la que los grandes arquitectos aparecieron disfrazados de sus propios rascacielos...

ya no basta con un museo de marca en cada ciudad, además hace falta una torre y quizás algo más ¿realmente el ciudadano celebrará tal confluencia estelar sobre sus cabezas...?

Un saludo!

Miguel A. Pérez dijo...

Desde hace unos años acá, pongamos 10 años, la arquitectura se está utilizando como soporte visual para vender un producto. Este producto puede ser, desde algo material hasta una idea o concepto. Grandes multinacionales y organismos públicos, convocan concursos nacionales o internacionales de ideas para construir sus sedes, con el objetivo de que estos edificios sean capaces de sintetizar y proyectar el concepto o la idea del producto que quieren comercializar. Es decir, utilizan el soporte visual de la arquitectura como reclamo comercial para poder vender sus productos, aprovechando el tirón mediático que supone convocar un concurso de este calado o recurrir a un arquitecto estrella y su posterior publicación en revistas especializadas.
Todo es pura estrategia comercial, cuya consecuencia a largo plazo es la perversión del verdadero fin de la arquitectura, dando lugar a arquitecturas de consumo masivo y por tanto con fecha de caducidad a largo plazo.
El concurso para la mercedes-benz convocado hace unos 3 o 4 años es un ejemplo literal de lo que intento explicar. Ha alguien le extraña que el concurso lo ganara un proyecto cuya planta era logotipo de la marca automobilistica.
Otro ejemplo, es el caso de los museos. El guggenheim o el reciente inagurado Musac, proyectan una imagen potente, atractiva y sugerente que ha dinamizado el turismo y la cultura de las ciudades que los acogen. Pero, cual es el objetivo de este museo, ¿potenciar el arte y la cultura? ó ¿conseguir introducir a la en los circuitos del turismo nacional-internacional, mediante la proyección de modernidad que aporta este edificio y conseguir así un mayor número de turistas y visitantes, y engrosar las arcas de las adiministraciones correspondientes?
La ciudad de las artes y las ciencias de Valencia, es otro ejemplo que me toca de cerca y que adolece del mismo vicio. Esta pseudo ciudad no es más que un conjunto de edificios cuya imagen exterior eclipsa por completo su ya de por si soso contenido. No son edificios para ser visitados sino para ser contemplados, como si de templos griegos se trataran. Y esto lo evidencian las deficientes circulaciones y el poco cuidado de los espacios interiores y las zonas de paso. Y esto es así porque están pensados como grandes contenedores deshumanizados donde lo importante no es lo que contienen sino lo que proyectan hacia el exterior.
Este proyecto es toda una operación de marketing para introducir a valencia dentro de los circuitos turísticos internacionales y ofrecer una alternativa al turismo de sol y playa cuyo modelo ha dejado de ser rentable. No importan, entre otros temas, los ecandalosos sobrecostes de las obras ni los fallos técnicos y constructivo que han convertido el palau de les arts en uno de las salas de ópera con mayor número de butacas ciegas de Europa... Lo importante es la imagen de futuro y vanguardia que se proyecta al exterior a través de las miles y miles de fotos e instantaneas que hacen a diario los turistas que la visitan. Y vaya si funciona.
En este caso la arquitectura se utiliza como soporte de un concepto de ciudad bien gestionada y en continuo progreso.
Como veis, arquitectura-economia-política es una triada inseparable utilizada por políticos, empresas e instituciones cuya formula magistral es garantía de éxito.

Anónimo dijo...

Sólo quiero decir lo que es un gran blog ha llegado hasta aquí! He estado alrededor por mucho tiempo, pero finalmente decidió mostrar mi aprecio por vuestro trabajo! Pulgar hacia arriba, y mantenerlo en marcha!

Anónimo dijo...

hola, Chicos, Wow! ¡Gracias! Siempre quise escribir en mi sitio algo así. ¿Puedo tomar parte de tu post en mi blog?